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MM, Son las iniciales del matrimonio, recién jubilado, dueño de una parcela en Mallorca con pendiente y bonitas vistas (el mar, el castillo de Bellver) que se acercó al estudio de arquitectura para construir una casa de unos 200 metros cuadrados, con presupuesto limitado y alta conciencia medioambiental. "Nos plantearon un requisito: iban a vivir solos pero también iban a visitarles hijos y nietos, así que les parecía importante tener espacio para esas ocasiones que el resto del tiempo pudiera permanecer cerrado y no tener que limpiarlo", cuenta divertido Oliver. |